Este es un mundo de locura razonada, mi mundo... ¿Quieres entrar? Yo te invito.

viernes, 29 de abril de 2011

Hagasmoslo

Llamo a este post a aquellos que estén harto de que organismos como la SGAE o las discográficas saquen todo tipo de leyes absurdas para obligarnos a pagar un precio excesivo por un producto que a veces no lo vale para que el artista o el autor se lleve una ínfima parte de los beneficios y el resto sea para ellos. A aquellos que se niegan a la ley Sinde debido a que saben que si se aprueba, será la primera de muchas leyes no equitativas y harán el mundo aún más difícil para los que no podíamos sobrevivir desde un principio. Para los que opinen que la cultura debe ser gratuita. Para aquellos que se niegan a escuchar la basura de música de la radio y tener que comprar los discos de sus artistas por internet o en dos tiendas escondidas en toda una provincia. A aquellos artistas que saben que jamás tendrán un patrocinador por ser demasiado alternativos. Hagamos un libro, chicos, cada uno aportando lo que pueda y lo que quiera. Pongamosle ademas un CD de música para escuchar de ambiente y luego saquemoslo al mercado mediante la licencia "Creative Commons". Hagamos que cuando se venda un ejemplar consigamos un beneficio repartido entre todos los que participaron, pero que sea legal copiar y distribuirlo por Internet sin ánimo de lucro económico. Para demostrar de una vez por todas que el problema del arte no lo tienen los internautas, sino las puñeteras sanguijuelas empresariales de siempre.
Ya David Bravo ha prendido la mecha, y ha sacado un libro así. Yo digo que, si queremos que algo cambie, tenemos que seguir su ejemplo. Yo lo haré. ¿Quien se apunta?

miércoles, 13 de abril de 2011

Hablemos del alcohol

Allá donde mis pasos me lleven, veo una costumbre que me resulta deprimente. El beber "para". No tengo ningún problema en que la gente beba "y". Beba "y" se divierta. Beba "y" ligue. Beba "y" se sienta joven. Pero no alcanzo a comprender como llegamos a la suprema decadencia de que no solo los jóvenes necesiten beber y emborracharse "para" poder hacer algo que debería estar en su naturaleza. Cierto es que hay muchas personas que no lo necesita, pero nadie pude negar que la mayoría entra en esta espiral deprimente. Y mientras los miro, sentado en un banco del parque, o en la silla de un pub, o siquiera desde la ventana de mi cuarto, no lo entiendo. No entiendo porque escoger algo así. ¿De qué sirve la diversión si luego lo recordarás confuso y tendrás que guiarte por las fotos del Tuenti de tus compañeros?